Agua

Existe una regla en supervivencia, que se conoce como la regla de los tres. En caso de supervivencia extrema, una persona no puede vivir más de:

  • Tres minutos sin oxígeno
  • Tres horas sin un refugio
  • Tres días sin agua
  • Tres semanas sin comida
  • Tres meses sin esperanza

Esta regla te permite memorizar el orden de importancia de cada necesidad básica en caso de ser necesario sobrevivir en una emergencia. Por supuesto esto puede variar de acuerdo a la salud de cada persona y no debe tomarse como una regla estricta.

En todo caso, el agua es un componente importante y se debe tener ciertas consideraciones al respecto. En caso de emergencia, debemos tener almacenado al menos 4 litros de agua por persona por día. Si consideramos la ventana de 72 horas, son 12 litros por persona en total que debe ser almacenada. Esta cantidad debe ser suficiente para beber, cocinar y para la higiene personal. Considere si vive en zonas de calor extremo contar con una mayor cantidad de agua. No olvide el agua para sus mascotas.

Almacenando agua de la llave

El agua potable es segura para almacenarla. Utilice contenedores plásticos de buena calidad, que sean seguros para los alimentos. Se pueden utilizar botellas de bebidas bien lavadas o botellas plásticas que se venden en tiendas especializadas.

El agua se debe reemplazar al menos una vez cada seis meses. En el envase marque la fecha de envasado para llevar un control.

Almacenando agua envasada o “”mineral””

Si compra agua envasada, manténgala siempre en el contenedor original y no la vuelva a almacenar una vez abierta. Revise la fecha de vencimiento que está impresa en el envase y almacénela en un lugar fresco, seco y oscuro.

Reemplace esta agua al menos una vez al año.

Tratamiento del agua después del desastre

Si se le acaba el agua potable, puede recurrir al agua de los calentadores después de filtrarla o el agua de los estanques de los inodoros, siempre y cuando no utilice productos químicos dentro del estanque.

No beba el agua de piscinas ya que contienen muchos productos químicos, pero si se puede utilizar para el baño o lavar.

Proceso de tratamiento

Comience primero filtrando el agua de las grandes partículas vaciando el agua a través de un par de capas de servilletas o telas limpias. Luego proceda con uno de los siguientes métodos de purificación:

  • Hervir: Hierva el agua y manténgala hirviendo de 3 a 5 minutos. Considere que si vive en lugares de mucha altura, debe hervir el agua por más tiempo. Una vez fría, viértala entre dos contenedores limpios varias veces, esto le agregará oxígeno y mejorará el sabor.
  • Desinfectar: Si el agua está clara agregue 2 gotas de cloro por cada litro de agua, revuelva y deje reposar por 30 minutos. Si el agua está turbia utilice 4 gotas por litro de agua. Preocúpese de sólo utiliza cloro doméstico puro, sin aditivos ni aromas. El agua quedará con sabor y olor a cloro.

Estos métodos son los recomendados, pero existen otros métodos que requieren invertir en productos como filtros especializados a base de carbón y micro cerámicas, o pastillas purificadoras de agua. Todos estos métodos también son seguros siguiendo las indicaciones de los fabricantes.