La necesidad de estar preparados

Cuando hemos pasado por experiencias traumáticas, nos damos cuenta de que si hubiéramos tenido algo de preparación, podríamos haber enfrentado tal o cual situación de mejor manera. También hemos visto situaciones de emergencias, en las cuales alguien con algo de preparación logró controlar y salvar dicha situación sin contratiempos o mayores perjucios.

Las emergencias a las cuales nos podemos enfrentar son múltiples y de múltiples orígenes. Es una ilusión pensar que podemos estar preparados para cualquier situación que se nos presente, pareceríamos Rambo con MacGuiver juntos, algo que no es la realidad, ni adonde queremos apuntar.

Lo que sí está en nuestras manos, es realizar un análisis de probabilidad de qué es lo que nos puede pasar, y que necesitamos algún tipo de preparación. Por ejemplo, si soy una persona que viaja constantemente en el Metro, existe la posibilidad que en algún momento me evacuen por alguna falla o contingencia, si es que ya no has vivido esa experiencia, y para esta situación nada más simple que tener una pequeña linterna de bolsillo a mano, para caminar por los túneles. Pero si vivo en una ciudad que no tiene Metro, entonces no me preparo para dicha situación.

De esta misma manera podemos evaluar nuestro entorno y día a día, para determinar cuáles pueden ser los problemas más comunes que se nos pudieran presentar. Una gran protesta nos deja sin locomoción para volver a casa, el ascensor del edificio del trabajo que queda atrapado, para llegar al hogar se debe cruzar un río caudaloso en invierno. Todas estas son situaciones a las que podemos estar expuestos, y que con una simple preparación, y a veces un poco de ingenio, podemos enfrentarlas cuando ocurran y no tener que pasar por muy malas experiencias.

Una de las preparaciones que debemos estar preparados si o si, es en caso de un terremoto, no hay que ser un genio para saber que en Chile tendremos un nuevo terremoto, el asunto es el cuando, y es por eso que debemos estar preparados.

La preparación para una emergencia también ayuda a tener más calma al enfrentar estas situaciones, da tranquilidad saber que uno tiene una mochila preparada con lo necesario en caso de un terremoto, saber que si se corta la luz y voy en el metro, tengo una linterna en el bolsillo para iluminar el camino también es tranquilizante.

Hacemos pues una invitación para que tome lápiz y papel, y vea cuáles son las situaciones que está expuesto y que necesita tener un grado de preparación. Incluya situaciones médicas si tiene algún tipo de afección, o situaciones familiares cuando debemos apoyar a algún miembro de nuestra familia.