Planificando para la emergencia

Lo que no se planifica, no se hace, y en caso de emergencia si no tenemos un plan de acción, no sabremos qué hacer.

Después de una gran emergencia, es altamente probable que los equipos de respuestas a las emergencias no den abasto y no puedan atender tus necesidades. Es por esta razón que es necesario prepararse para cuidar de si mismo y la familia por al menos las primeras 72 horas.

Los siguientes pasos le permitirá planificar para una emergencia:

Designe a una persona de contacto lejos de donde usted vive

La idea principal de contar con una persona de contacto lejos de donde se vive, es poder poner en contacto a los integrantes de una familia que viven en una zona afectada y se encuentran separados. Algunos pueden estar trabajando o estudiando, y las comunicaciones dentro de la zona afectada es muy difícil. Sin embargo, el llamar a una zona no afectada, en especial a teléfonos residenciales, es factible hacerlo como ha quedado demostrado en muchos eventos.

Preocúpese de que todos en su familia tengan el número a mano. Por las características del último terremoto que afectó a un amplio territorio densamente poblado, es preferible ubicar a una persona que se encuentre a más de 800Km de distancia. Esto asegurará que si usted está en la zona del epicentro, su contacto estará en condiciones de poder ayudarle e informarlo durante la emergencia.

Reunir a la familia

Dentro de todo lo malo, el terremoto del 27 de febrero ocurrió en un horario donde la gran mayoría de las familias se encontraban reunidas en el hogar. Pero como la naturaleza de una emergencia es ser absolutamente impredecible, debemos pensar en la posibilidad de que una emergencia nos afecte y la familia se encuentre separada, ya sea en el trabajo, lugar de estudios o haciendo las compras.

Se debe elegir, en primer lugar, un lugar donde la familia se dirigirá a reunirse en caso de emergencia. Puede ser el hogar, o un lugar alternativo como el estacionamiento de un supermercado o centro comercial, una plaza cercana al hogar, el colegio de los hijos, etc.

Debe haber una persona designada para recoger a los hijos más pequeños que estén en guarderías, jardines infantiles o colegios, y que requieran de ayuda para movilizarse. Siempre es bueno averiguar si el lugar donde permanecen los hijos cuenta con planes de evacuación y cuál es el procedimiento en caso de emergencia. De la misma manera, se debe tener en cuenta a las personas mayores o con dificultad para desplazarse, también deben tener una persona responsable de asistirles en caso de necesidad.

En situaciones de emergencia el transporte puede ser un gran problema, las calles pueden quedar intransitables, por lo que debamos caminar para desplazarnos. Esto se debe tomar en consideración, por lo que se sugiere que al momento de ocurrir una emergencia nos comuniquemos mediante mensajes de textos e indiquemos nuestra situación, puede ser algo tan simple como enviar una ‘B’ para indicar que se está bien. Esto dará la tranquilidad necesaria para el resto de las personas.

Como una medida adicional, se pueden confeccionar tarjetas, en especial para los hijos menores o personas mayores, con la información de la familia, el lugar de reunión, teléfonos de contacto, información sobre medicamentos o alérgenos.

Quedarse o irse

Dependiendo del tipo de emergencia, se debe decidir si quedarse en el hogar o irse. Para ambas situaciones, hay que realizar una planificación diferente y considerar diferentes condiciones.

Quedarse en casa

Si las condiciones ambientales y estructurales lo permiten y la estrategia elegida es permanecer dentro del hogar, nos debemos preocupar de tener acceso a recursos como alimentos, agua y herramientas para poder subsistir a la emergencia. Planificar para esta situación es simple, ya que debemos preocuparnos de mantener nuestra despensa abastecida, tener agua almacenada, un bolso o maletín con herramientas básicas.

Como el hogar es el refugio, todos estos implementos deben permanecer almacenados en un lugar de fácil acceso y protegidos. Los alimentos deben ser almacenados en un lugar fresco y seco e ir revisando las fechas de vencimientos de los mismos, también debemos preocuparnos de ir cambiando el agua almacenada periódicamente, y tener herramientas básicas para hacer pequeñas reparaciones que se presenten en el hogar.

Antes de habilitar el hogar como un refugio, debemos preocuparnos que es un lugar habitable, que no existan fugas de gas y que el cableado eléctrico no fue afectado, de esta manera no pondremos en riesgo nuestra integridad y la de nuestra familia.

Si las autoridades le indican que su hogar no es habitable, debe obedecer y evacuar el hogar. Nuestra seguridad y la de la familia están siempre por sobre cualquier bien material.

Evacuar el hogar

Cuando debemos abandonar el hogar debido a que las condiciones estructurales no hacen posible el permanecer en su interior, o porque las condiciones ambientales no hacen posible permanecer en el lugar, debemos tener la posibilidad de rescatar la mayor cantidad de recursos posibles, para ello, es preferible mantener un bolso o contenedores que contenga agua, alimentos y abrigos. Para esto, es preferible que todo lo que tengamos almacenado pensando en la situación para permanecer en el hogar, la tengamos almacenadas en contenedores que sean de fácil transporte. Pueden ser bolsos con ruedas, baúles plásticos con ruedas e incluso barriles plásticos de 200 litros.

Nuestro kit de emergencia personal debe también ayudarnos a sobrellevar una evacuación del hogar, por lo que puede ser complementario.

No debemos olvidarnos de llevar la documentación importante, como escrituras, seguros, identificación personal y de vehículos, ya que después serán necesarios para poder acreditar que son los legítimos dueños o acceder a recursos y subsidios que entreguen las autoridades.

Evacuar la ciudad

Es el escenario más complejo y menos probable, pero si recordamos que hubo que evacuar Chaitén para una emergencia, tal vez veamos que no es tan extraña o difícil dicha situación.

La evacuación de la ciudad es similar en la preparación para evacuar el hogar, pero adicionalmente debemos estar preparados para desplazarnos una gran distancia. Para esta situación debemos planificar nuestro medio de transporte, las rutas que se deben tomar y tener rutas alternativas.

Si disponemos de nuestro propio vehículo, una forma de estar preparados es mantener siempre el vehículo con combustible, es decir, llenar el estanque cuando el indicador llegue a 1/2 estanque. Con esto nos aseguramos de que, en el peor de los casos, nos podemos desplazar una distancia suficiente sin tener la necesidad de cargar combustible, algo que es muy difícil, sino imposible, de hacer durante una evacuación masiva de una ciudad.

Debemos tener un plano actualizado de la ciudad, y haber evaluado más de una forma de salir. Si es posible hacer recorridos por estas rutas alternativas, de manera tal de no encontrarnos con sorpresas desagradables o situaciones difíciles de controlar.